Los dentistas son los especialistas en odontología, es decir, aquellos sanitarios encargados del estudio y el tratamientos de los dientes.
Normalmente pueden recibir el nombre de odontólogos o estomatólogos, términos que en la práctica son exactamente lo mismo aunque parezcan muy distintos. El término «estomatólogo» proviene de la especialidad médica de la estomatología ya que antaño tan solo los médicos licenciados podían ser dentistas solo a través de esta especialidad de la medicina.
Sin embargo hoy en día ya existe el grado universitario de Odontología a través del cual se forman los actuales odontólogos. Independientemente de sus estudios, siempre reciben el nombre de Doctor o Doctora.
Más adelante, los dentistas pueden especializarse en diversas especialidades odontológicas como implantología, ortodoncia, periodoncia, prostodoncia o estética dental, entre otras.
Los dentistas son el alma de una clínica dental. A la hora de seleccionar una clínica dental debes tener en cuenta el cuadro médico de la misma con el fin de ver si en esa clínica dental se cubren todas las especialidades odontológicas.
En definitiva debes buscar la seguridad de que los dentistas que traten tu caso sean capaces no solo de diagnosticar tu caso al completo, sino también de asegurar todo el plan de tratamiento a través de un equipo multidisciplinar formado por dentistas de todas las especialidades.
De esta manera, podrás tener la seguridad de que podrás terminar tus tratamientos en la misma clínica sin tener que desplazarte a otras clínicas dentales, evitando así la repetición de pruebas radiodiagnósticas que puedan afectar perjudicialmente a tu cuerpo así como la disparidad entre diagnósticos de varios dentistas.
Elegir un buen dentista
Y a la hora de elegir un buen dentista, ¿en qué debo fijarme? Mi recomendación es que busques a tu dentista por dos vías: o bien por recomendación de amigos y familiares o bien a través de internet.
Y a través de internet, ¿cómo encuentro a un buen dentista? Pues igual que harías con tus amigos y familiares, basándote en las opiniones de sus pacientes. ¡Eso sí! Te recomiendo que nunca te fíes de las opiniones que los propios dentistas muestran en sus página web ya que siempre van a poner las mejores, obviando las críticas negativas.
Un consejo que te doy es que busques opiniones en plataformas externas como Google o Facebook, ya que aquí encontrarás diversas opiniones de dentistas y, gracias a estas, podrás tomar mejores decisiones.
Entiendo que haya pacientes que desconfíen de la veracidad de las reseñas en internet por culpa de grandes escándalos que han visto la luz relativos a la compra y venta de reseñas en redes sociales y tiendas online pero como yo siempre digo: «No todo se puede falsear«.
Al final debes tomar tu decisión de a qué dentista ir en base a multitud de opiniones. No por ver 5 comentarios positivos de un dentista has de ir a verle, y no por ver una reseña horrible de una clínica dental no debes ni plantearte pedir cita. En mi modesta opinión, debes dedicar unos minutos a leer varias opiniones, tanto buenas como malas, y ser capaz de tomar una decisión a la hora de escoger una clínica dental.
Te recomiendo que te fijes siempre en cómo ese dentista responde a las valoraciones de sus pacientes ya que muchas veces algo que puede ser muy negativo en una red social, como esperar mucho en una sala de espera, en realidad puede tornarse en positivo ya que una sala de espera llena suele corresponderse con un dentista muy solicitado, lo cual suele ser sinónimo de que es un buen dentista.
Merece la pena esperar unos minutos de más y ser atendido por un buen profesional antes que llegar y entrar en una clínica dental totalmente vacía.
Dentista de confianza
¿Y cómo puedo encontrar un dentista de confianza en mi ciudad?
A lo largo de mi carrera me he enfrentado a situaciones en las cuales, tras haberle entregado un diagnóstico al paciente, este decide ir a otra clínica dental a por una segunda opinión médica. No pasa siempre pero es cierto que la medicina no es una ciencia exacta y varios dentistas pueden no coincidir en su diagnóstico o en el plan de tratamiento a seguir.
A priori no tiene por qué ser algo negativo pero claro… esta disparidad afecta de lleno en el coste económico del tratamiento dental por lo que el paciente puede llegar a pensar que le estás «inflando» el plan de tratamiento para ganar más dinero, y no es así.
Muchas veces algunos dentistas no disponen de todos los medios necesarios para realizar un diagnóstico certero y omiten diversos tratamientos.
¿Cómo asegurarnos de que el dentista no nos esté omitiendo futuros problemas? Simplemente, antes de pedir una cita online o por teléfono debemos preguntar si disponen de:
- Rayos X: ayudará al dentista a detectar posibles caries.
- Cámara intraoral: nos ayudará a comprender como paciente todas esas caries ya que podremos verlas en una pantalla.
- TAC 3D: muy necesario para comprobar la masa ósea que tenemos en antes de, por ejemplo, colocar un nuevo implante dental.
- Escáner intraoral 3D: nos ayudará a comprobar la presión que estamos ejerciendo sin darnos cuenta mientras dormimos y si nuestra mordida es correcta o sería recomendable someternos a un tratamiento de ortodoncia. Además, en algunas situaciones podremos ver una simulación digital de cómo quedará nuestra boca tras un tratamiento de ortodoncia invisible, como Invisalign, o un Diseño de Sonrisa Digital (DSD).